El segundo movimiento es una serie de danzas, y se abre con un Ländler rústico, que se distorsiona hasta el punto de que ya no parece una danza. Contiene matices de Mahler Symphony no.4, Movimiento 2: En gemächlicher Bewegung, en la distorsión de un baile tradicional en uno amargo y sarcástico.
Las secuencias de acordes tradicionales se modifican en variaciones casi irreconocibles, convirtiendo el Ländler introductorio en Do mayor, rústico pero gradualmente decadente, en un vicioso vals de tono completo, saturado de cromatismo y ritmos frenéticos. Esparcido entre estos bailes sarcásticos hay un Ländler más lento y tranquilo que reintroduce el motivo del "suspiro" del primer movimiento. El movimiento termina con un descarado guiño pianissimo del piccolo y el contrafagot.
Guía de escucha