La décima canción de esta colección, "Zu Strassburg auf der Schanz" (En Estrasburgo en la almena), comienza con una entrada de piano muy colorida marcada "como una melodía popular" e "imitando la chirimía".
Como señala Donald Mitchell, se trata de un tipo muy característico de Mahler tanto en su producción vocal como sinfónica: el canto lento de despedida o la marcha fúnebre ... Tenemos un ejemplo relativamente sencillo de este tipo, notable principalmente por la imitación del piano del "Schalmei", el chalumeau o la pipa del pastor, que atrae al soldado nostálgico a nadar en el Rin por la noche. También está la imitación, en la mano izquierda, de los tambores militares que acompañan su captura, su condena como desertor y la marcha hacia su ejecución. Mahler instruye explícitamente a la mano derecha a tocar "como un chalumeau" y notas a la izquierda: "En todos esos trinos bajos, el sonido de la batería silenciada debe ser imitado por medio del pedal", una clara indicación de que se estaba moviendo hacia una forma de canción con orquesta.
También está el curioso giro hacia el mayor hacia el final cuando, como en el muy posterior “Revelge”, el hombre se dirige a sus compañeros como “Hermanos” que “pasan desatendidos” o, como en el caso que nos ocupa, “nos vemos hoy por última vez ”, el modo principal, combinado con los ritmos inexorables de la marcha, representaba el conmovedor reconocimiento del hombre condenado a la muda simpatía y la impotencia de sus hermanos de armas.
Como todas las canciones de este género, “Zu Strassburg” pide un barítono alto con una técnica lo suficientemente sólida y flexible como para no ceder ante las demandas extremas y variadas de las copiosas anotaciones de Mahler en la parte de voz, entre las que destaca el pp. voz principal necesaria para la sección final fantasmal.
“En las murallas de Estrasburgo”.
Zu Strassburg auf der Schanz
Zu Strassburg auf der Schanz,
Da ging mein Trauern an;
Das Alphorn hört 'ich drüben wohl anstimmen,
Ins Vaterland debe ich hinüberschwimmen,
Das ging ja nicht an.
Ein Stunde in der Nacht
Sie haben mich gebracht;
Sie führten mich gleich vor des Hauptmanns Haus,
Ach Gott, sie fischten mich im StRom auf,
Mit mir ist's aus.
Frühmorgens um zehn Uhr
Stellt man mich vor das Regiment;
Ich soll da mordido um Perdón,
Und ich bekomm doch meinen Lohn,
Das weiß ich schon.
Ihr Bruder allzumal,
Heut 'seht ihr mich zum letztenmal;
Der Hirtenbub ist nur schuld daran,
Das Alphorn hat mir's angetan,
Das klag ich an.
Ihr Brüder alle drei,
Was ich euch bitt, erschießt mich gleich;
Verschont mein junges Leben nicht,
Schießt zu, daß das Blut rausspritzt,
Das bitt ich euch.
¡Oh Himmelskönig, Herr!
Nimm du meine arme Seele dahin,
Nimm sie zu dir in den Himmel ein,
Laß sie ewig bei dir sein
Und vergiß nicht mein!
Guía de escucha